Gobierno o administración?

Estamos en una grave crisis económica y de ello hoy en día hasta el gobierno del Sr. Zapatero se ha dado cuenta y lo admite. Ayer, sin perder la sonrisa, hablaba como con el espejo, en telecinco. Para él, de forma un tanto surrealista. Yo, en particular no logré ver ni oír mucho ya que como  ocurre con mico-mandante, salvando las distancias, habla horas sin decir nada, salvo felicitarse por lo ingeniosos, bueno y maravilloso que es y lo bien que lo está haciendo. Dice que no podemos prescindir de ministros porque hay multitud de tareas que hacer, instituciones antes las que realizar diligencias y a las que no puede ir un funcionario. Y yo que en un arrebato me dije que en todo caso el resultado no sería peor de los que es.

Yo me pregunto si en España tenemos quien nos gobierna o tenemos una administración que tiene la responsabilidad de gestionar el capital de los ciudadanos, nacionales y residentes? Por que aunque a primera vista no lo parezca, la cosa tiene sus diferencias y son grandes, máxime en un momento de apuro como el actual.

Si tenemos quien nos gobierna, pues eso, como borregos, cada cuatro años elegimos quien nos pastorea y decide por nosotros hacia donde ir. Ahora bien, si lo que elegimos es una administración, la cosa cambia y algo aquí falla.

Imagine usted por un momento que la comunidad de vecinos del edificio en que usted vive y de la que forma parte, decide elegir un gestor,  quien, a cambio del pago de un sueldo, llevará la administración y gestión de ese edificio. Lo menos que esperaría usted es una cierta subordinación del gestor hacia los propietarios del inmueble y el mejor esfuerzo para cumplir cabalmente su trabajo, verdad?. Pues digamos que ese administrador decide que hay que incrementar la mensualidad de la comunidad ya que es preciso cambiar el despacho en el que trabaja a fin de poder representarle mejor y no solo eso, necesita un vehículo para desplazarse y una asistente. No contento con ello decide promulgar una serie de normas y leyes limitando el uso de las áreas comunes. Debido a los tiempos de crisis, decide que a partir de una cierta hora se apagarán las luces del edificio para ahorrar, pero de su sueldo, asistente, vehículo y demás gastos, no se toca nada.

Es evidente que a estas alturas de la película usted y todos los vecinos habrán tomado cartas en el asunto y despedido a dicho administrador, no sin haberle espetado antes una buena dosis de adjetivos poco generosos. Usted y el resto de vecinos tienen clara una cosa: habían contratado a este señor para que velase por los intereses de la mancomunidad, no para crear más problemas.

Curiosamente, a efectos de administración pública, eso que llamamos Gobierno de la Nación, y a cuyo frente contratamos a un funcionario al que se designa como presidente, no lo tenemos tan claro, ya que permitimos que haga y deshaga, contrate, manipule nuestras cuentas, nos incremente la cuota de participación diaria (impuestos) y seguimos tan tranquilos. No solo eso, nos dicen que hay que seguir manteniendo el elefantiásico aparato del estado "por nuestro bien", acuerdan hacer mayores gastos con traductores en el senado, pero lo hacen para "dignificar nuestras lenguas autonómicas", duplican los cargos y funciones con gastos que perfectamente podríamos ahorrarnos, nos coartan cada vez más nuestra libertad y no pasa nada, seguimos tan tranquilos.

No se usted, pero yo no quiero que me gobiernen, el único gobierno que preciso es el que me doy a mi mismo, lo que necesito es una administración eficaz (mínimos recursos para máximo rendimiento) que gestione aquellos bienes de los que soy propietario en mancomunidad (todos los ciudadanos españoles). Es que a veces se nos olvida que los dueños del capital de la nación española son los españoles y no eso que llaman "gobierno de la nación".