21 octubre 2010

Zapatero contra España

José Luis Rodríguez Zapatero, ese hombre capaz de decir una cosa e inmediatamente hacer la contraria ha logrado a menos de veinticuatro horas de la discusión en el congreso de los presupuestos de la nación que nadie hable de ellos. El tema del día ha sido y sigue siendo el cambio, casi más bien enroque, en su equipo de gobierno.
Toda España se centra en descifrar la estrategia del inquilino de la Moncloa. Hay quien dice que está proyectando a su delfín, Rubalcaba, quien por su curriculum difícilmente sea delfín de nadie. Hoy recordaba un contertulio, en Onda Cero, aquella muletilla, en bocas socialistas que poco más o menos decía " Rubalcaba, cuendo le das la espalda, te da la puñalada". Si eso es lo que piensa la izquierda, mejor no hablemos de la derecha.
Hay cambios, nuevo ministro de trabajo. Por fín!. Desaparecen ministros, que no competencias ni ministerios. Zapatero ha formado un gobierno "que sepa comunicar", más bien que sepa vender. Vender el miedo a la derecha, a la amenaza de ese neo-liberalismo, ese "Cafe Party" que se abre paso en la derecha española. Viene el lobo a quitarle a los españoles el estado de bienestar que el socialismo les ha brindado.
Muchos pretenden ver en esto una estrategia de Zapatero por encarrilar la salida de la crisis, como si para Zapatero lo que es bueno para España fuese bueno para el PSOE y lo bueno para el PSOE fuese bueno para Zapatero. Yo, que veía con asombro balbucear incoherencias a Don José Luis cuando era oposición en el gobierno de "el que no puede ser nombrado" (Aznar), fuí de los que ingenuamente pensó que había llegado al poder por una carambola del destino pero que difícilmente se mantendría siquiera una legislatura, que no podría jamas ser reelegido, con lo rematadamente mal que, a mi juicio, llevaba el timón del barco español. He aquí que me equivoqué y volví a equivocar. Dado que trato de aprender de mis errores he tratado de cambiar el enfoque con que miraba a Rodríguez Zapatero. El problema residía en que lo veía en función de lo que debe hacer un funcionario público: servir a los intereses de su país y, por sobre todo, de quienes son sus empleadores, es decir, todos los españoles. La primera legislatura nos entretuvo haciéndonos ver lo desalmados que son los de derechas que no entienden, no aceptan, el matrimonio homosexual. No aceptan la eutanasia ni el aborto de una chiquilla que no tiene derecho a votar pero si a decidir si aborta o no. Esa derecha que quería hacernos creer que estábamos en crisis, para asustar a los españoles, porque la derecha solo piensa en el poder, a diferencia de la izquierda que se dedica a preocuparse por el pueblo.
Luego vino la crisis, pero no era la nuestra porque esa crisis era de los americanos, el imperio maldito, el liberalismo salvaje, el capitalismo que solo piensa en los beneficios. Digo yo, es que la izquierda piensa en función de dar pérdida? Al final hubo crisis, pero era internacional que no española y los españolitos debíamos dar gracias al todo poderoso de que tuviésemos un gobierno aconfesional que eliminase los crucifijos y trabajase sin descanso para salir de esta grave situación. Ya lo han anunciado repetidamente, el nuevo ministro de trabajo lo dijo ayer, sin ir más lejos: habrá creación de empleo, hoy no, mañana sí.
Lograr eliminar a ETA va a ser lo que nos vendan estos próximos meses, la realidad será la inclusión de la izquierda abertzale en el gobierno, la inclusión de Batasuna en las listas de las próximas elecciones y los pactos con minorías que garanticen al Zapaterismo mantenerse en el poder. El precio a pagar es algo discutido y discutible.
Y mientras tanto la oposición parece ausente. La oposición en España, en estos días, se espera la lleve adelante la derecha, es decir el Partido Popular, aunque no se parecen enterar. Hay discursos en el congreso. Hay como un miedo latente a herir susceptibilidades, a que les llamen fascistas, a que les tilden de liberales, palabra que les asusta asumir, no se bien por qué. Esta ha sido una legislatura extraña. La derecha española parece pedir perdón por existir. Quieren criticar pero no ofender, quieren decir sin hablar, hacer sin hacer. Pues buena es la que les espera con el Super-Ministro Rubalcaba al frente de las hordas en días de precampaña. Ya puede Don Marianito prepararse para la que le va a empezar a caer. Si a la derecha le da miedo la bronca, que preparen el cuerpo porque la que les viene es gorda.
A Zapatero le importa un pimiento España. Quien crea que ZP está de retirada está muy pero que muy equivocado. Para este señor todo vale, la única meta es mantenerse en el poder con los suyos. A los que creen que Rubalcaba es pérfido,  les aconsejo que no pierdan de vista al zaino Zapatero.


(Las caricaturas son tomadas de www.e-faro.info)

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