21 septiembre 2012

Es Capriles el nuevo caudillo?


A principios del año 1999 aparecía el primer número de La Ilustración Liberal  en el que se incluía un artículo de Carlos Alberto Montaner titulado "El Caudillo Chávez" cuyo primer parrafo dice lo siguiente:
A Venezuela le está saliendo un caudillo. Los caudillos les salen a las sociedades como los golondrinos les salen a las gentes en los sobacos. Y salen por las mismas razones: una severa infección que aflora en un punto del cuerpo cuando las defensas están bajas. El caudillo venezolano se llama Hugo Chávez y se hizo muy famoso en 1992 cuando organizó un golpe militar contra el gobierno legítimo de Carlos Andrés Pérez. El golpe fracasó, pero el intento bastó para hacerlo tremendamente popular entre muchos venezolanos.
 El próximo día 7 de Octubre se presenta una nueva oportunidad para que los venezolanos decidan no revocar su mandato por otros cuatro años ante la decepción y evidente fracaso de la gestión de actual presidente electo Hugo Chávez.

La unidad de la oposición venezolana en torno a un candidato único es ya de por sí todo un éxito y marca un hito en la historia democrática del país. Sin embargo es bueno refrescarnos la memoria para recordar que, en 1998, una inmensa mayoría del país votó por el candidato del MVR a quien se veía como el militar valiente que con  mano firme  pondría fin al caos reinante y traería paz, prosperidad y orden al país.

De nada sirvió el discurso dirigido por Jorge Olavarría en el congreso aquel 5 de Julio de 1999 en el que la cúpula militar abandonó el recinto, ofendida por las palabras del congresista que inicialmente había apoyado a Hugo Chávez. Los venezolanos  hicieron oídos sordos a las palabras de Olavarría; con lo cual Chávez, sin mayor resistencia, comenzaría el camino hacía el socialismo del siglo XXI que nos ha llevado a vivir la época más oscura desde la colonia.

Ahora las miradas se dirigen a un nuevo mesías. El nuevo Caudillo venezolano se llama Henrique Capriles Radonsky, nacido en 1972, con titulación de abogado y gobernador electo por el Estado Miranda para el período 2008 - 2012.

De salir electo tendrá que vérselas con un país en el que el Estado es y ha sido siempre el eje fundamental de la nación, llevado hoy al extremo de tener subordinado desde la industria petrolera hasta los servicios de transporte, distribución de alimentos, generación de energía, explotación de minerales y todo cuanto se le ocurra.

El entusiasmo triunfalista de los seguidores de Capriles puede verse apagado cuando se encuentren con la titánica tarea que deberá enfrentar el nuevo caudillo al que todos pedirán su parte del pastel, empezando por quienes, formando parte de la oposición, se han apartado a fin de contribuir a su victoria. Los simpatizantes de Capriles deberán entender que en la Asamblea habrá no pocos chavistas que buscarán entorpecer las labores del presidente. Los jueces y altos mandos militares son, mayoritariamente, afectos al chavismo. Borrón y cuenta nueva?

Se atreverá a permitir la libre importación de bienes de consumo para paliar la enorme escasez actual? Liberará el mercado de divisas dejando que el bolívar alcance su valor real? Cómo resolverá las reclamaciones de aquellos, injustamente despedidos de PDVSA a través de las funesta lista Tascón?. Qué hará con  las innumerables empresas estatales que son manifiestamente ineficientes? Se atreverá a privatizarlas? Depurará PDVSA y demás empresas básicas del personal incompetente nombrado a dedo por el único mérito de ser chavista? Persistirá en la equivocada tendencia de fijar sueldos y salarios por decreto?  Ya ha prometido un aumento de salario mínimo que, sabe bien, será un breve y populista bálsamo que no traerá otra cosa más que inflación. Permitirá que sea el mercado quien fije los precios o mantendrá la perniciosa manía estatal de decretar precios a los comerciantes? Sus entusiastas seguidores son conscientes de que no habrá soluciones mágicas, que el país está en la más absoluta miseria y que tienen por delante es una dura labor que tomará años? Aceptarán los partidarios de Capriles los inevitables pactos a los que habrá de llegar para garantizar un mínimo de paz social ante las más que previsibles amenazas de los seguidores del ex-golpista?

Soy pesimista ante tanto triunfalismo en esta campaña. Las metas no se alcanzan solo por desearlas. Hay que trabajar muy duro para lograrlas. El peor error de Capriles sería caer en la tentación de mantener políticas  paternalistas, con un estado elefantiásico, cargado de funcionarios incompetentes y corruptos, con regulaciones de todo tipo que impiden a los emprendedores desarrollar iniciativas que creen riqueza y puestos de trabajo ya que persistirá el mayor de los males del país: la corrupción.

Capriles tiene la excusa perfecta y la oportunidad para permitir a los venezolanos emplear todo su ingenio para crear riqueza por si mismos y encontrar soluciones que aceleren la obtención del bienestar que todos anhelan, solo debe centrarse en desmontar el monstruoso aparato estatal y concentrar recursos en garantizarle a los ciudadanos lo más preciado: su vida, sus bienes, su libertad.

La duda que me asalta es si los venezolanos estaremos dispuestos a tomar las riendas de nuestras vidas y exigir al estado que deje de intervenir en ellas. Habremos aprendido la lección o será que no hemos tenido todavía suficiente socialismo?

A partir del 7 de Octubre lo sabremos.

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