El cierre de campaña da un empate técnico entre los dos candidatos, sin embargo, la inercia entusiasta y casi triunfalista de los seguidores del candidato de la oposición hace pensar en una victoria de este último por más de medio millón de votos de ventaja según diversos analistas (ver vídeo)
En lo personal no me preocupa tanto el resultado de mañana, aun cuando prefiero que gane Capriles. Lo que me preocupa realmente es pasado mañana. Qué ocurrirá cuando sepamos el nombre del ganador. Da miedo pensar en la reacción de "raspado de olla" de los salientes en el caso de una victoria de Capriles y las posibles represalias de los triunfadores. No podemos olvidar que entre quienes apoyan al candidato de la unidad están aquellos a los que el oficialismo Chavista expropió de malas maneras tierras, empresas y propiedades; están igualmente los integrantes de la lista Tascón. Podrá Capriles, pasados los primeros momentos de la euforia triunfalista calmar los ánimos y convencer a los venezolanos de la necesidad de hacer valer las justicia sin revanchismos.
En el supuesto de que la mayoría de los electores diesen la victoria a Chávez, el empuje de la candidatura de la oposición probablemente les haga arrasar en las elecciones de diciembre y no olvidemos que de morir Chávez en los próximos dos años, habría que convocar nuevamente elecciones.
En estos días de la campaña electoral venezolana, lo que se ha vivido es el inicio del ocaso del fatídico socialismo del siglo XXI. La salida de Chávez del poder no puede presagiar más que el retorno a la calma a un país en el que el chavismo ha tratado de sembrar odio entre sus habitantes durante catorce años. los venezolanos no se merece ni un día más de castigo.
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